domingo, 20 de septiembre de 2009

Ética

Como estudiantes se esperan grandes cosas de nosotros, pues somos el futuro de nuestro país, somos los que marcaremos la diferencia entre un país peor o uno mucho mejor, cargamos con la gran responsabilidad de que las generaciones venideras también tenga la oportunidad de un futuro con las mismas oportunidades y responsabilidades que nosotros. Sin embargo, muchos de nosotros no tenemos ni la menor idea de todo esto o no sabemos cómo manejar esta responsabilidad.
Se habla de un país corrupto, pero cómo no va a ser así, si desde muy pequeños vemos como nuestros padres simplemente evaden a la justicia con un poco de dinero o les mienten a las demás personas para eludir sus problemas llamándoles “mentiras piadosas” y ¿quién no tiene una película o un CD pirata en su casa? Nuestros propios padres recurren a eso dizque para “economizar”.
Con una mala educación inculcada en casa, llegamos a la escuela. La profesora nos deja una sencilla tarea a computadora de lo que es la comunicación para entregar el día siguiente; se nos hace tarde para llegar a la biblioteca, pero en nuestras casas hay internet, abrimos el buscador “Google”, nos abre un sinfín de resultados y la que encabeza la lista por supuesto es “Wikipedía” y se nos hace tan fácil cortar y pegar sin ni siquiera poner una referencia del sitio que nos salvó la vida, haciendo parecer que el concepto es nuestro.
Esta vez corrimos con suerte, la maestra nos entreg+o el trabajo ya calificado, un perfecto “10” aparece en la esquina superior derecha, ¡Genial! ¡No se dio cuenta! Pero que tal cuando nos dejan un gran ensayo sobre el libro de “El guardián entre el centeno” para dentro de un mes. Pasaron los días y nosotros no abrimos el libro ni si quiera para hojearlo llega el día antes de entregar el trabajo y nosotros apenas recordamos que teníamos un trabajo que entregar y por se nos ocurre la idea más fácil de todas… un resumen de internet… cortar y pegar.
En esta ocasión la profesora reconoce el trabajo y decide reprobar automáticamente al culpable del plagio, aparece una nota roja en nuestro trabajo: un terrible cero. No podemos dejar que esto suceda, necesitamos una buena calificación y no reprobar la materia, decidimos que con un poco de dinero la profesora decidirá cambiar de idea acerca de reprobarnos y lo intentamos, la profesora cede repitiendo el ciclo con el cual hemos estado viviendo desde muy pequeños.
Yo creo que no deberíamos dejar que esto siga pasando, nosotros como estudiantes, como el futuro del país debemos romper con este círculo de corrupción y de plagios que tal vez nos hagan la vida más fácil pero que nos hacen personas falsas y con menos valor, hacen un país sin valores y con menos oportunidades para vivir en armonía.

Stephanie Cuevas, FES-Aragón-UNAM

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